Un tablero de apoyo de 50 cm de profundidad descansa simplemente sobre la encimera en un elegante equilibrio de geometría y peso.
Gracias a la sencillez de la tecnología de fijación, esta barra es muy versátil y permite amplias posibilidades expresivas y de composición. Jugando con las diferentes profundidades de la isleta de 65 a 80 cm, es posible crear zonas de convivencia o mantener operativa el espacio delantero.
La altura total es funcional para ser utilizada como mesa desayunador.
El espesor de 6 cm es característico de la modularidad típica de Valcucine, que se repite en los espesores de las encimeras y en la altura de los zócalos.
Gracias a la sencillez de la tecnología de fijación, esta barra es muy versátil y permite amplias posibilidades expresivas y de composición. Jugando con las diferentes profundidades de la isleta de 65 a 80 cm, es posible crear zonas de convivencia o mantener operativa el espacio delantero.
La altura total es funcional para ser utilizada como mesa desayunador.
El espesor de 6 cm es característico de la modularidad típica de Valcucine, que se repite en los espesores de las encimeras y en la altura de los zócalos.