Empresa, innovación, infraestructura
El objetivo de la mejora continua del entorno de la cocina es el resultado de una investigación y un desarrollo constantes destinados a repensar el espacio y la forma en que lo experimentamos. Nacen soluciones de vanguardia, prestaciones únicas y materiales innovadores, síntesis perfecta de inteligencia técnica, sentido estético y respeto por el medio ambiente.
Conocimiento profundo de las necesidades de las personas, investigación continua y creatividad: éstas son nuestras herramientas constantes para mejorar, para impulsar el progreso, para diseñar un entorno de cocina mejor. Una forma de actuar para repensar el espacio y la forma en que lo vivimos a través de funcionalidades únicas, materiales innovadores y elementos multifuncionales diseñados para hacer la vida más fácil. Desarrollamos las ideas de hoy para convertirlas en las soluciones de mañana, con los más altos estándares de experimentación y en armonía con el hombre y el medio ambiente.
La puerta Artematica
La innovación caracteriza las principales etapas que han marcado la historia de Valcucine, empezando por el modelo Artematica, que ha entrado de lleno en la historia del diseño gracias a sus contenidos altamente innovadores y en cierto modo revolucionarios.
La investigación se ha centrado en el elemento que más determina la estructura de una cocina, la puerta, y ha desembocado en una solución técnico-diseñada de vanguardia.
La puerta está formada por un marco estructural de aluminio anodizado, realizado únicamente con uniones mecánicas, y un panel estético soldado al marco de forma invisible desde el exterior.
Artematica en Vitrum
Aprovechando la mayor altura del cristal en comparación con la estructura del marco, se ha creado una abertura invisible y ergonómica en la parte superior de la puerta. El cristal parece suspendido y da una sensación de ligereza sorprendente.
La desmaterialización en Riciclantica
El uso consciente de los materiales, que subyace en muchas innovaciones de Valcucine, es el punto de partida para el desarrollo de la cocina Ricicla (1996), perfeccionada posteriormente con Riciclantica (2007).
La desmaterialización alcanza aquí su máxima expresión: sobre el marco de aluminio -resistente al agua, al vapor y al calor- se inserta la puerta más ligera y delgada del mundo, con un grosor de sólo 2 mm.