Granitos
El granito es una roca magmática que se forma debajo de la corteza terrestre a una considerable profundidad y tras el lento enfriamiento de la lava. Esto da lugar a cristales que resultan bien visibles y caracterizan el aspecto de esta roca.
El alto porcentaje de cuarzo presente en el granito lo vuelve especialmente duro y por consiguiente difícil de rayar. Por su extraordinaria resistencia, varias clases de granitos fueron utilizados ampliamente por las mayores civilizaciones de la historia, a partir de los antiguos Egipcios, que lo empleaban para la construcción de templos y obeliscos.
Además del cuarzo, el granito está formado por otros elementos minerales que determinan su color y tonalidad en función de la zona de procedencia.
Respecto a los mármoles y a las piedras areniscas, los granitos resisten a la corrosión ácida (como el limón, vinagre, vino, tomate, etc.) y son más resistentes a los golpes y a las manchas; estas últimas también tienden a “ocultarse” por la típica estructura moteada de la superficie. Por estas razones se aconsejan especialmente para la encimera.